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Durante los meses de verano , básicamente en Junio y Julio , las manos expertas de los corcheros comienzan a desprender a los alcornoques de su corteza gris , el corcho , para dar paso a bellos colores anaranjados en su tronco.  Es lo que se conoce como el proceso  de   “ descorche ”   ó  “ saca  del corcho ”.

La operación se repite en cada alcornoque cada nueve años, el tiempo necesario para que el árbol regenere de nuevo su corteza protectora.

En la finca El Larios , el monte está dividido en 3 diferentes zonas de descorche , en cada una de las cuales , cada nueve años , se procede a extraer el corcho del alcornocal.

La Saca comienza con los primeros rayos de luz, cuando empiezan a desplazarse las cuadrillas de “ corcheros ” al monte .



Estos trabajadores utilizan  herramientas totalmente  artesanales y tradicionales ,  siendo  de  todas ellas la más importante y fundamental el hacha, herramienta con la que los más expertos “corcheros” trazan un corte recto y preciso en la corteza del árbol ( sin llegar nunca a tocar la madera del árbol ), gracias al cual posteriormente  se puede introducir el cabo de la misma hacha a modo de cuña, para de esta forma ayudarse para descorchar al alcornoque.




Los corcheros , expertos trepadores , van siempre descorchando el árbol con sus hachas de arriba abajo.

Cuando éste es de grandes dimensiones , unos empiezan por las alturas mientras otros trabajan a la par desde abajo. De esta manera trazan unos cortes en la corteza del árbol  en  forma  vertical, redondeando los cuellos horizontalmente. Luego ayudados del cabo del hacha y de otras palancas introducen en los cortes éstos y van desprendiendo el corcho del tronco poco a poco hasta dejarlo desnudo. Para realizar esta labor se requiere obligatoriamente de buena fortaleza física , pero sobre todo se requiere de una excelente maestría con el hacha y una gran destreza en el árbol , entre otras muchas cualidades.

También participan en la extracción el rajador, que una vez que está la corcha en el suelo la va cortando en tiras más pequeñas para su mejor manejo y limpiando de zapatas , y el juntador o recojedor , que se encarga de ir apilando las corchas en diferentes montones, que luego el arriero cargará en los mulos , para que éstos se encarguen finalmente de llevar el corcho extraído al lugar dónde tienen acceso los camiones.

Una vez cargados los camiones, labor que se realiza totalmente a mano, éstos llevarán las corchas a las fábricas donde comenzarán su proceso de transformación , mayormente  en tapones de corcho, para posteriormente tener el privilegio de tapar y conservar algunos de los mejores vinos de nuestro país y del resto del mundo.

Bien merece la pena pasar uno de estos días de trabajo de descorche en el campo para disfrutar , aprendiendo de la naturaleza , de uno de los oficios artesanales con más rica tradición popular de la zona.

Por muchas razones, el Alcornocal constituye una joya ecológica y cultural legada por nuestros antepasados que no podemos dejar que desaparezca , es por esta razón por la que desde nuestra empresa siempre hemos apostado por asegurar su futuro , conocedores a su vez de que la saca del corcho mantiene la economía de muchas zonas rurales de nuestro país , y más concretamente de la privilegiada zona donde nos encontramos , El Parque Natural de los Alcornocales.